Ha muerto Severiano Ballesteros, una leyenda del golf. Y todos los medios de comunicación del mundo se han hecho eco del adiós a esta vida del gran golfista. Y por todas partes llueven homenajes y palabras de elogio bien merecidas.
De entre todo lo dicho y publicado me quedo con unas palabras del propio Severiano Ballesteros en su ultima entrevista, entrevista publicada en el diario regional de su querida Cantabria. Palabras que retratan el talante personal que le hizo toda una persona dentro y fuera de los campos de golf. Palabras de las que todos podemos, y debemos, aprender.
"Creo que soy una persona especial. Y digo que soy una persona especial porque me considero normal, muy normal. Y hoy en día no hay muchas personas normales. He aprendido a valorar las pequeñas cosas, ya que te das cuenta de que la vida hay que encararla de forma más sosegada, medio en serio y medio en broma. Estamos de paso, hay que disfrutar lo que se pueda y, sobre todo, no dar importancia a cosas que no la tienen".
"El Seve de antes - antes de la operación-es distinto al de después. Me siento mejor persona. Mi carácter ha mejorado, soy más amable y tolerante. Cuando veo cosas buenas las digo porque hay que decirlo. La palabra tiene mucha fuerza, es importante quererse y saber decir a una persona «te quiero». Dicen que la felicidad está en el amor y el amor es tanto cuando quieres como cuando te sientes querido".
Transcribo estas palabras de Seve como mi particular homenaje a esta leyenda del deporte. Y lo hago con la convicción de que a Severiano Ballesteros le gustaría, por encima de los triunfos deportivos, que fueron muchos, que las personas nos convirtiéramos en personas normales, que todos supiéramos querer y lográramos ser queridos, que fuéramos conscientes de que en esta vida estamos de paso. Lo importante es quedar en el recuerdo, que lo dicho y lo hecho sirva para mejorar en nuestra vida personal. ¡Gracias, Severiano!
http://www.panorama-actual.es/opinion/columna/jose-antonio-burriel/4817.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario